Ah, la Francia! Entre la banca y la bronca

Según las encuestas -el producto en el que nadie cree pero todos consumen- Emmanuel Macron (En Marcha) y Marine Le Pen (Frente Nacional tienen cada uno alrededor del 23% de los votos válidos. Así, les alcanza para dejar fuera a François Fillon (Los Republicanos), una derecha más o menos clásica (es decir, una que no ha sido rejuvenecida por el equivalente de Durán Barba) y con algunos escándalos de corrupción, y a Jean-Luc Mélenchon (Francia Insumisa), una izquierda renovada con algún toque de populismo latinoamericano, como les aconsejaba Laclau.

Si esto es así -y ya todos los voceros más o menos oficiales en Europa lo dan por hecho (no le hacen caso a mi amigo Artemio)- los franceses deberán optar en la segunda vuelta entre un candidato ¡centrista!, con una imagen juvenil y moderna (¿les suena?), y sobre todas las cosas, explícito partidario de la Unión Europea. Que armó su propio partido tomando cuadros del socialismo -fue ministro de economía de Hollande-, de la derecha y de los que no están ni con unos ni con otros. Casi el sueño de un “Círculo Rojo” francés.

Del otro lado estará -y será el cuco a ser demonizado por todos los medios de la globalización- Marine Le Pen. Ella también ha modernizado el viejo chauvinismo francés, pero no demasiado (Sigue siendo antisemita, sólo que en vez de los judíos está contra los árabes). Pero Marine hoy expresa mucho más que eso: la bronca y el temor de los perdedores de la globalización económica. Y de quienes sienten que la nueva sociedad cosmopolita y multicultural les roba de su identidad nacional.

El hecho es que hoy la Sra. Europa, Frau Merkel, suspira aliviada: el espectro de un balotaje Mélenchon-Le Pen se desvanece. Y con ella, todo el establishment del Atlántico Norte. Igual, falta la segunda vuelta el 7 de mayo. Pronto.

¿Cómo sigue? Macron es el favorito. Los votantes de Fillon, en su gran mayoría, irán con él. Igual, lo que queda del viejo Partido Socialista, su candidato Hamon ya llamó a votarlo, para frenar al Frente Nacional. Los que votaron a Mélenchon… una gran parte de ellos encontrará que su corazoncito progre les va impedir poner la boleta de Le Pen. Pero esto es lo que aparece hoy.

¿Cómo se llega a este resultado? La gauche, siempre lista para explicar sus derrotas con la maldad o la estupidez de los otros (igual que la de aquí), sacará a relucir los atentados terroristas que asustaron a los votantes. Sin duda es un factor, pero más a favor de Fillon y de Le Pen que para Macron. Por mi parte, yo ya dije que los franceses eran conservadores. Los pueblos que no están desesperados generalmente lo son. Además, algo en que los suramericanos debemos reflexionar: Parece que, con quejas y críticas, una porción mayoritaria de los franceses valora la Unión Europea.

Después de todo, les dio 70 años de paz (a quienes estaban adentro, claro). Puede ser, es, la “Europa de los banqueros”, como advertía De Gaulle. Pero es la Unión Europea que hay.

Fuente: https://abelfer.wordpress.com/

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