Ni el cepo ni la inflación, el primer desafío de peso de Macri será la gobernabilidad

Catriel Etcheverri

CATRIEL ETCHEVERRI

El triunfo de Cambiemos en el balotaje mucho más ajustado de lo que inicialmente se preveía, la franca debilidad del macrismo en ambas cámaras del Congreso y su postergada posición en el concierto de gobernadores obligará a Mauricio Macri a entablar negociaciones que le permitan tender puentes de diálogo entre los distintos espacios políticos. Preservar el acuerdo con la UCR y la CC, será clave.

El ajustado triunfo de Mauricio Macri sobre Daniel Scioli en el balotaje el domingo pasado abrió un fuerte interrogante sobre las condiciones de gobernabilidad con las que contará el Ejecutivo que iniciará su gestión el próximo 10 de diciembre. Es que a la debilidad del PRO en ambas cámaras del Congreso y a su postergación en la disputa por los Ejecutivos provinciales, ahora se sumó que el macrismo no logró la contundencia necesaria para disipar las dudas en torno a la declamada voluntad de cambio. Por el contrario, la exigua diferencia entre uno y otro candidato dejaron en evidencia la fuerte polarización existente en la sociedad argentina.

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En ese sentido, el politólogo, docente e investigador Julio Burdman aseguró en diálogo con minutouno.com que tras el balotaje “nos encontramos ante una situación inédita. No porque no haya habido en el pasado presidentes que no tuvieron todos los resortes de la gobernabilidad. Los hubo, pero tenían a su disposición más elementos para conseguirla. A modo de ejemplo, Burdman recordó el caso del ex presidente Néstor Kirchner que “tenía la posibilidad de unir al peronismo que en esa época estaba fragmentado y así poder reconstruir una coalición de gobernabilidad”.
“Macri por el contrario va a tener muy pocos gobernadores afines, está en franca debilidad en ambas cámaras del Congreso. Lo único que le queda en Diputados es lograr una amplia coalición con todos los bloques no kirchneristas que incluya también al massismo. Hay que ver si lo logra” describió y siguió: “el tema clave es que tampoco recibió un espaldarazo contundente en las urnas”.
Burdman: "Hubo otros presidentes en la misma situación pero tenían más resortes a su disposición para lograr gobernabilidad"
En la misma línea se pronunció Roberto Bacman, titular del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP) que confió a este medio que “el resultado, más ajustado de lo que inicialmente se preveía, muestra una sociedad dividida y se terminó prácticamente en una zona de empate técnico”.
Se viene un gran desafío para Macri, el tema de la gobernabilidad va a ser una cuestión clave. En ninguna de las cámaras del Congreso tiene quórum propio, en Diputados son la segunda minoría y en el Senado son una minoría absoluta. Esto va a requerir mucho poder de negociación para poder sacar una ley. O sino va a tener que gobernar por decreto y vetando las leyes que aprueben otras fuerzas. Pero ese es un escenario muy malo. Se abre un período de fuertes negociaciones” aventuró Bacman.
Bacman: "Se viene un gran desafío para Macri, el tema de la gobernabilidad va a ser una cuestión clave"
Para Burdman en tanto, así como el escenario político con el que gobernará Macri es más que complejo también tiene tres puntos a su favor. “Cuenta con los resortes de la presidencia que le permiten hacer muchas cosas en el marco del sistema presidencialista. Gobernar por decreto por ejemplo y todo el instrumental duro que pone a su disposición el presidencialismo, aunque eso iría a contramano de su discurso de respeto por la institucionalidad. Por otro lado la experiencia de Néstor Kirchner mostró que por primera vez en la Argentina era posible hacer alianzas con gobernadores de otros partidos. Macri enfrenta un escenario parecido y va a tener la oportunidad de trabar acuerdos puntuales o incluso duraderos con gobernadores del PJ y del PJ disidente. Y finalmente a su favor tiene que va a controlar Nación, la Ciudad y la Provincia, un trípode que le da un poder económico muy especial” señaló y advirtió: “El escenario es de todas maneras muy complejo y a esto se le tiene que agregar que todavía hay que ver cómo va a ser la alianza con los radicales”.
Es que la escasa ventaja del macrismo en el balotaje, su debilidad en el Congreso y el escaso peso en el concierto de gobernadores vuelve vital para el futuro gobierno mantener con vida el acuerdo electoral alcanzado con el radicalismo y la Coalición Cívica. En ese punto la decisión de Ernesto Sanz de bajarse del gobierno de Macri incluso antes de subirse, parece poner en entredicho el futuro del acuerdo de Gualeguaychú. Aunque el radical justificó su decisión de declinar el ofrecimiento del ministerio de Justicia “por razones personales, tras bambalinas se especula con un enojo por no reservarle un cargo de mayor relevancia y exposición en el Ejecutivo que asumirá el 10 de diciembre.
A ese escenario se suma la conocida volatilidad de Elisa Carrió y su más que justificada fama de fracturar aquellos espacios a los que ayudó a formar.
Abal Medina: "La gente optó por un escenario político en el que nadie tiene el conjunto del poder, es lo que se llama gobierno dividido"
En tanto el senador Juan Manuel Abal Medina destacó en diálogo con minutouno.com que la paridad en el resultado demostró que “la gente optó por un escenario político en el que nadie tiene el conjunto del poder.Es lo que se llama un gobierno dividido, un partido controla el Ejecutivo y otro el Legislativo, y esto demanda de parte de todos una actitud madura para alcanzar consensos y acuerdos pero siempre representando los intereses de cada sector”.
Así planteado el escenario arrojó el largo calendario electoral que marcó el ritmo político del año que termina, Macri deberá echar mano de su capacidad de negociación y seducción para fortalecer su figura de cara a los cuatro años que tiene por delante al frente del Ejecutivo.

Fuente: MinutoUno.com

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