Lanús: Héroes de mi ciudad

Lanús sueña con el título y el plantel tiene un protector: Capitán Menganno, una suerte de Batman que patrulla la zona y, cuando va a la cancha, el equipo gana.

Paolo Goltz, el Capitán Menganno, Carlos Araujo y Mauricio Pereyra. El Grana está de fiesta y una de sus cábalas es este hombre peculiar.

Paolo Goltz, el Capitán Menganno, Carlos Araujo y Mauricio Pereyra. El Grana está de fiesta y una de sus cábalas es este hombre peculiar.
Emiliano Sotomayor Esotomayor@ole.com.ar Ignacio Saavedra Isaavedra@ole.com.ar

 

Cábalas son cábalas. Hay quienes creen en ellas y quienes no. ¿Alguno se imagina al Racing campeón del 2001 sin los famosos cuernitos de Mostaza Merlo? ¿O al Boca del Coco Basile sin la palmadita entalcada del Panadero? Las cábalas están en el fútbol desde siempre, y Lanús encontró en el Capitán Menganno una muy efectiva: desde que el superhéroe del barrio va a la cancha, el Grana no conoce otra cosa que no sea la victoria. Creer o reventar.

“¡Te juro que desde adentro de la cancha te vemos! Y no te rías, pero saber que estás nos tranquiliza, ja”, le dice Paolo Goltz a Menganno, mientras se saludan, instantes antes de posar para Olé . Cómplices, el Pipi Araujo y el uruguayo Pereyra cuchichean y esbozan sonrisas. Pero, ¿quién es este personaje? Su historia comienza a principios del 2010, cuando hubo una ola de asaltos violentos en la zona sur. “Veía por tele que mataban a la gente para robarle un celular, y sentí que tenía que hacer algo, que no podía quedarme sentado en mi casa”, cuenta el hombre que se transformó en leyenda. Fue a partir de esos hechos que Oscar decidió salir a patrullar las calles de Lanús bajo el nombre de Menganno: “Lo de Capitán lo agregó la gente, por el parecido del traje al del Capitán América”. ¿Cómo se entrelazó su historia con la del Grana? Simple: un amigo lo convenció de ir a la cancha y desde que Menganno pisó la Fortaleza, Lanús no para de ganar. “En realidad fue un desafío. Lo que pasa es que desde chico le tengo fobia a las aglomeraciones y, aunque me encanta el fútbol, no podía ir a la cancha: me ponía nervioso. Llevar el traje fue una forma de protegerme”, dice.

Ese partido (2-0 a Godoy Cruz en la 6ª fecha) fue el primer triunfo de Lanús en casa, puntapié inicial de la remontada que lo llevó a alcanzar este lunes la cima de la tabla. Luego llegó el turno de Boca y también hubo festejo. El problema surgía de visitante, donde Meganno no iba: empate con Quilmes y derrota ante All Boys. “La única vez que pensé que perdíamos fue en la cancha de Independiente. ¿Podés creer que no me dejaron pasar con el traje? Yo no entiendo nada, entran con bombos y a mí no me dejan pasar disfrazado. Igual no pudieron: metí una remera que tiene el logo y con eso alcanzó”, revela el superhéroe preferido de los pibes, que hacen cola en la platea del Grana por una foto.

Increíble... pero real.

Fuente: Diario Ole.

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